¿Te gustaría aumentar la productividad de tus trabajadores? Pues aunque resulte paradójico, una de las mejores formas de lograrlo es ofrecerles un retreat, es decir, una estancia en un lugar agradable donde todo el equipo pueda reunirse a trabajar unos días y a realizar actividades de ocio.
De esta manera, con un retreat de trabajo, se consigue:
- Fortalecer los vínculos entre compañeros
- Reducir el estrés de los trabajadores
- Encontrar soluciones a problemas que lastran el rendimiento de la empresa
- Plantear nuevas oportunidades de negocio…
Y, por supuesto, descansar, pasar buenos momentos y ser felices, ya que, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Oxford, un trabajador feliz aumenta su productividad hasta un 13% de media.
Pero aún hay más. Esto es todo lo que puedes lograr con un company retreat…
Fortalecer y cohesionar el equipo
En los últimos años, muchos equipos han pasado de trabajar en la oficina a hacerlo desde casa, ya sea en régimen semipresencial, es decir, acudiendo al espacio de trabajo algunos días de la semana, o full remote, esto es, abandonando completamente la oficina.
Y, está claro, esta nueva forma de trabajar ha traído enormes beneficios:
- Se ha acelerado la transformación digital
- Se han evitado cientos de desplazamientos innecesarios
- Y se ha logrado conciliar mejor la vida familiar y laboral
Sin embargo, ha disminuido la interacción humana, las personas se han sentido más aisladas y, como consecuencia, se ha perdido esa sensación de pertenencia a un equipo.
Por este motivo, un company retreat es una oportunidad perfecta para volver a interactuar cara a cara, para reunirse y tomar decisiones conjuntamente y, en definitiva, para fortalecer y cohesionar al equipo.
Evitar el burnout de los trabajadores y retener talento
Un retreat no consiste solo en trabajar, sino que también es, como su propio nombre indica, un retiro, es decir, un momento para descansar y desconectar de la rutina.
Es más, incluso el trabajo que se realiza en un retreat, suele tener siempre un componente lúdico o creativo, ya sea a través de actividades de team building, tormentas de ideas, sesiones de pizarra con post-its, etc.
Porque lo que se busca es evitar el estrés y el burnout del trabajador, que es causa de las enfermedades modernas más habituales y enemigo número uno de la productividad de las empresas.
Así, un retreat podría considerarse también como unas vacaciones costeadas por la empresa en las que el trabajador tiene tiempo de disfrutar de una barbacoa con sus colegas de profesión, de tomarse un café en una terraza a orillas del mar, de hacer una caminata por la naturaleza, etc.
Y esto, será siempre bien percibido por parte del trabajador, que se sentirá más motivado, más identificado con los valores de la empresa y mucho más dispuesto a dar el 100% cuando sea necesario.
Resolver problemas de fondo y encontrar nuevas oportunidades de negocio
Tal y como sugieren los estudios, la creatividad se desarrolla mejor en determinadas circunstancias: tienen que eliminarse los prejuicios, permitirse el error, fomentarse la confianza y que las personas se encuentren en un lugar tranquilo.
De hecho, no es lo mismo el entorno estresante de la oficina, donde el día a día apremia y es necesario atender las peticiones de los clientes sin equivocarse, que organizar una reunión informal en plena naturaleza.
En el primer caso, puede que se desarrolle un cierto grado de creatividad para poder resolver tareas urgentes o conflictos inaplazables, pero en el segundo se darán las condiciones idóneas para pensar a largo plazo, es decir, para resolver problemas de fondo, para reorientar el curso de la empresa o, incluso, para encontrar nuevas oportunidades de negocio.
Y ahí, es donde el equipo tiene mucho que aportar, porque un retreat significa parar para reflexionar sobre cuestiones como:
→ Por qué estamos estresados:
- ¿Demasiados clientes?
- ¿Escasez de personal?
- ¿Procedimientos inadecuados?
→ Cómo podemos organizarnos mejor:
- ¿Qué buenos hábitos podemos adquirir?
- ¿Qué tareas redundantes eliminar?
- ¿Qué mejoraría la comunicación?
Pero no solo esto, también es un buen momento para plantear nuevas ideas de negocio si el retreat se combina, además, con un hackathon:
- ¿Y si ampliamos nuestra actividad a otros nichos de mercado?
- ¿Y si desarrollamos una nueva app?
- ¿Y si empezamos a grabar unos reels para TikTok?
- ¿Y si creamos un curso online y generamos ingresos pasivos?
Todas ellas, son preguntas que en transcurso de la jornada son imposibles de responder pero que aquí, en un retreat, sí tienen cabida.
En resumen
Un retreat de trabajo sentará las bases para crear una cultura laboral basada en la felicidad y bienestar de los trabajadores. Además, tus empleados estarán mejor preparados para responder ante cualquier reto como un verdadero equipo, habrán podido descansar y, sobre todo, estarán más comprometidos con el proyecto empresarial porque ellos mismos habrán participado en la toma de decisiones…
Y, todo ello, a corto, medio y largo plazo aumentará la productividad.
Por eso, si estás pensando en organizar un retreat, en Repeople gestionamos varios centros de coliving en Gran Canaria donde puedes traer a tus trabajadores a vivir una experiencia enriquecedora en un entorno paradisiaco: un clima de ensueño con una media de temperatura de 25 grados durante todo el año, un lugar bien comunicado a menos de 3 horas en avión desde cualquier capital europea, con cientos de actividades y de atracciones que visitar en la propia isla y con un estándar de vida europeo pero con unos precios asequibles.
Además, todos nuestros coliving han sido creados específicamente para realizar company retreats, no son hoteles turísticos ni apartamentos vacacionales y, por lo tanto, tienen todo lo necesario para llevar a cabo las actividades que requiere tu equipo.
Si estás interesado, escríbenos a we@repeople.co y estaremos encantados de ayudarte a organizarlo.