En enero de 2020, cuando nadie podía imaginar «la experiencia» que viviríamos tan solo dos meses después y estando metidos de lleno en la temporada alta turística en Canarias, tuve la oportunidad de alojar en uno de nuestro coliving a un grupo de estudiantes del programa de Zach Clenaghan, Edumadic.
Nueve jóvenes americanos y un coordinador se alojaron durante un mes en una amplia vivienda ubicada en la zona de Ciudad Jardín, uno de los barrios más bonitos de Las Palmas de Gran Canaria, con más historia y en pleno centro del municipio. Fueron alternando sus jornadas de estudio con la experiencia de disfrutar de todo lo que ofrece la ciudad, uno de los destinos favoritos de la comunidad de estudiantes Erasmus. Después de estar en Gran Canaria tenían previsto estar un mes en Lisboa y un mes en Budapest cuando irrumpió la crisis sanitaria.
Zach es un emprendedor Británico que detectó a finales del 2015 que cada vez eran más los estudiantes en EE.UU. que cursan sus estudios profesionales online, en lugar de asistir a clases presenciales en el sistema universitario tradicional. Fue entonces cuando decidió testar él mismo la posibilidad de viajar mientras continuaba sus estudios, dándose cuenta del valor que aportaba viajar en grupo, de una manera organizada, con otros estudiantes online con sus mismas inquietudes. Viajar en grupo favorecía la disciplina para mantener su formación semanalmente, pero a la vez podían aprovechar para aprender conociendo mundo y disfrutar de los diferentes destinos que visitaban.
Desde entonces, Edumadic (“Edu” de educación + “madic” de nómada) gestiona programas para estudiantes que quieren combinar sus estudios online o cualquier formación alternativa, con la experiencia de viajar con un grupo de estudiantes alrededor del mundo. Los tres pilares del programa son: educación online + comunidad + viajar. Si quieren conocer más sobre este proyecto aquí tienen una entrevista que le hicimos a Zach para el blog de Nomad City Gran Canaria.
Como padre de un niño de seis años, la educación es un tema que me preocupa mucho. Particularmente, porque considero que los modelos educativos pre-universitarios, como algunos de los universitarios, están muy desfasados respecto a las necesidades del mercado laboral y son papel mojado para poder competir por los puestos de trabajo mejor remunerados a día de hoy. Ni hablar de los puestos de trabajo que aún no existen.
Personalmente tuve la suerte de estudiar con una beca deportiva en una prestigiosa universidad Americana y de vivir la experiencia universitaria por la que miles de familias americanas tienen que endeudarse para poder ofrecerles a sus hijos una formación presencial, con unos costes anuales oscilan entre los 12.000 y 60.000 dólares.
Valorando mi propia experiencia universitaria, curiosamente, lo que más me ha servido en mi vida profesional ha sido tener la oportunidad de viajar, hacer una inmersión en otra cultura diferente, aprender otro idioma y crear una red de contactos internacionales que espero poder seguir cultivando durante muchos años. Todos estos valores los veo ampliamente superados por experiencias en programas como Edumadic combinados con formaciones más cercanas al mercado laboral como los bootcamps que ya están disponibles en Canarias o como las formaciones intensivas de 6 meses que ya ofrecen empresas como Google.
Desde que conocí el programa de Zach, tuve claro que me encantaría ofrecerle una experiencia similar a mi hijo. También pensé que dentro de 12 años, cuando mi hijo sea mayor de edad, lo que en este momento es un segmento totalmente excepcional, se convertiria en algo habitual. Lo que no me podía imaginar es que esta transformación podría llegar a convertirse en una nueva moda en algo más de seis meses acelerado por los efectos derivados de la pandemia global.
Hoy comencé el día leyendo un tweet de Brian Chesky, co-fundador de Airbnb, citando un artículo The New York Times que detalla cómo muchos de los estudiantes universitarios Americanos que tendrán que cursar el curso escolar 2020/21 online, están alquilando casas y locales con sus compañeros de clase, para seguir su formación en remoto, en comunidad y en sitios que les permiten una experiencia totalmente alternativa a un campus universitario.
Toda esta transformación vertiginosa que estamos viviendo en los últimos meses, me animó a buscar algunos datos adicionales para valorar la oportunidad que puede suponer para Canarias atender un nuevo perfil de cliente que pienso que ha llegado para quedarse, ya que el modelo universitario presencial en EE.UU está siendo cuestionado ampliamente, no sólo por los alumnos sino por las empresas buscan a los mejores talentos. Aquí van algunos datos:
En Estados Unidos, en 2019, se matricularon 19.9 millones de estudiantes universitarios* con la siguiente capacidad de gasto:
- Coste medio anual formación: 19.745 $ (media entre centros públicos y privados )
- Coste medio anual alojamiento y comida : 10.670 $ ( media público/privado)
- Mercado anual alojamiento para estudiantes en EE.UU: 190.000$ millones
Por otro lado resulta que España es el destino preferido por los estudiantes Erasmus de toda Europa. Un programa que, para el periodo 2021-27, tiene previsto disponer de un presupuesto de 30 billones de euros **. La propuesta de valor como destino de universitarios es líder en Europa y ahora podrá ser igual de interesante para los estudiantes en remoto americanos, a las que se pueden sumar miles de estudiantes online Europeos.
En Canarias a día de hoy no sabemos cuando volveremos a recuperar las cifras anuales de número de turistas que veníamos celebrando en los últimos años. Yo les animo a cambiar la manera de medir el éxito de la recuperación turística en Canarias . Pensemos en no darle tanta importancia al número de visitantes y pensar más en incrementar el gasto por visitante. Podemos llegar a pensar incluso en reducir el número de visitantes si conseguimos estancias más largas. Podemos fortalecernos como destino si conseguimos mayor diversificación del tipo de turista que nos visita y dejar de depender de factores que no están bajo nuestro control.
Acabo estas líneas invitándoles a conocer el nuevo proyecto Repeople, donde hemos sumado la experiencia de los últimos seis años para diseñar un ecosistema para teletrabajadores en las Islas Canarias con la misión de generar un impacto socio-económico positivo en nuestra región que nos permita atraer a un perfil de visitante de muy alto valor añadido y que nos permite dar un paso adelante en la apuesta por diversificar nuestra economía.
Encantado de leer y debatir vuestras aportaciones.